Cain, James M. El estafador. Barcelona: Bruguera, 1985.
De vueltas con la novela negra, hace poco he leído un librito editado por la desaparecida Bruguera (en 2006 resurgió en el mercado editorial, esta vez bajo el paraguas del Grupo Zeta y con espíritu muy diferente). Aquella editorial, que a través de ediciones baratas acercaba grandes obras de la literatura – además de revistas, cómics, novelas del oeste, etc. - a los españolitos. El libro en cuestión – disculpar la digresión – es una novelita de unos de los clásicos de la literatura negra, James M. Cain. Autor de la archiconocida El cartero siempre llama dos veces, que debe su popularidad, más que a la calidad de su texto, que es mucha, a las versiones cinematográficas de la obra: una de 1946, dirigida por Tay Garnett (fantásticos Lana Turner y John Garfield), y otra de 1981 de Bob Rafelson (notable, pero a pesar de contar con Jack Nicholson y la también espléndida Jessica Lange me quedo con la primera).
En El estafador, James M. Cain recurre al típico esquema de la novela negra, un hombre, una bella mujer con un problema, surge la pasión y… más problemas. En resumidas cuentas: un hombre honesto al que pierde la obsesión por una mujer no tan proba. Pero lo común del argumento, no empaña en absoluto el diestro manejo que realiza su autor: atmósferas agobiantes, momentos cargados de soterrada tensión sexual, o giros inesperados de la trama, que le roban a uno horas de sueño al verse incapaz de dejar el libro sobre la mesa de noche y apagar la luz.
Por cierto, desconozco si se ha hecho alguna película basada en esta obra. Por si acaso, me estrujado las meninges y he montado la mía particular.
También he leído Vidas imaginarias de Marcel Schwob. No debía ser el momento para un libro tan denso. Dicen que es la obra por la que Borges decidió ser escritor, y a lo mejor es cierto, pero es que el propio Borges, reconociendo su magnifico oficio, me parece una absoluto coñazo (al que le interese, le recomiendo Borges a contraluz de Estela Canto, biografía bastante aceptable de un muy vanidoso amor imposible del escritor argentino).
Hasta otra, queridos amigos.